Agrodilar: Huerta 'La Suerte'

Modalidad de huerta particular de AGRODILAR

Huerta ‘La Suerte’

La huerta ‘La Suerte’ adquiere su nombre de la zona donde se ubica, en la parte baja del pueblo de Dílar. A su vez, esta denominación responde a cada una de las particiones de terreno comunal que se sortearon en el reparto de tierras. El grupo que gestiona esta huerta está compuesto por tres personas: Silvia, Kailani y Juan.

El terreno fue cedido para su cuidado y cultivo por, Antonio, un vecino del pueblo, allá por julio de 2011. Cuenta con una excelente calidad de tierra, de tipo arenosa por su proximidad al río Dílar. Además, llevaba varios años sin ser cultivado con lo tiene unos nutrientes y fertilidad excepcionales.

Una vez conseguido el terreno, empezó el laboreo. Lo primero, la siega con guadaña y el desbroce. Dado que el tiempo para plantar los primeros cultivos de la huerta de invierno se echaba encima, decidimos ir abriendo y preparando el terreno por partes. Una vez limpia la primera parte, se pasó el motocultor de nuestro amigo Enrique del Tocón y se hicieron los primeros caballones. Entonces se dejó reposar la tierra unas semanas.

Ésta es la primera parte del terreno que abrimos.

Los meses siguientes fuimos sembrando y transplantando del semillero comunal lo correspondiente a la temporada: ajo chino, ajo castellano, achicoria, acelga, acelga de colores, berza, brócoli, canónigos, cebolla, col de Dílar, coliflor, col lombarda, col roja, escarola gigante, escarola rizada, espinacas, guisantes, habas, habichuela (Nigüelas + Dílar), habichuela ‘Espagueti’, lechuga de Dílar, lechuga Maravilla, nabo, puerro, rabanito, remolacha, repollo, romanesco, rúcula y zanahoria.

Esta era la parte cultivada a principios de noviembre de 2011.

Además del cultivo, las tareas de mantenimiento de la huerta combinan la constancia en las escardas y limpieza de ‘malas hierbas’ y la aplicación de sustancias como el purín de cola de caballo, órtiga o agua con jabón de sosa natural para el control de plagas, con labores puntuales como la limpieza de acequia o la construcción de un desagüe.

Este día tocaba un poco de control de plagas y escarda.

Paralelamente al laboreo de la parte abierta de la huerta, hemos ido abriendo y preparando el resto del terreno, menos una zona donde acumulamos las restos orgánicos, para posteriormente, en la medida de lo posible, incorporarlos de nuevo al terreno. Este espacio se ha dejado en barbecho para poner los primeros cultivos de la huerta de verano.

Nuestros amigos y compañeros Alfonso e Isa nos dejaron su motocultor para esta segunda parte.

Finalmente, para llevar a cabo de la manera más ordenada y eficiente posible nuestro trabajo hemos elaborado instrumentos como las fichas de tareas mensuales y los planes de cultivo.